Saceruela tiene dos nombres que se atribuye a la raíz y origen del mismo: “Sacer” y “Sacerral”. Sacer, según el diccionario, es palabra latina que significa Sagrado. En el año 1.183 el Rey de Castilla Alfonso VIII, concedió derechos a la Orden de Calatrava para adehesar las tierras de Saceruela. El hecho de aparecer en las crónicas del “Libro de la Montería”, de Alfonso XI, detalladas las sierras de Saceruela como muy montuosas y llenas de osos y lobos, podemos imaginar los motivos del despoblamiento de esta zona donde sólo de situaban escasos asentamientos, siendo al más destacable el de la Hontanilla, donde existía uno de los caños de agua mas importantes del pueblo. Cuentan las Relaciones Topográficas ordenadas por Felipe II, (1.575) que Saceruela, y según los lugareños, eran tierras que estaban rodeadas de frondosos bosques donde abundaban los osos y los lobos: “… la leña que se hasta… la traen de la sierra… y que hay mucha copia de osos y lobos… que acontece están 21 vacas heridas de lobos por ser tierra tan montosa…”.
Hablan en Saceruela de un poblado antiguo y desconocido al que por nombre lo llaman Esteras, y que se considera el poblado principal, anterior al actual. Los restos hallados de muralla de más de un metro de ancho, en una atalaya de poniente, indican que quizás fueron los restos de los que hablan los lugareños. Restos estos conocidos por “Los Corrales” cerca del también sabido de “Los Castillejos”.
Saceruela estuvo siempre en un cruce de caminos: Camino de Toledo, Camino de Sevilla, Camino de Portugal y de Guadalupe; atestiguado también por la existencia de un puente romano. En los siglos XIX y XX, estos caminos pasaron a ser vías secundarias, por lo que la importancia de la población decayó.
Resumen histórico. Origen del nombre
Saceruela deriva de Sacer, lugar sagrado o toten por ser límite de la Oretana y vela Villa. Luego la traducción es “Villa Sagrada”. La Orden de Calatrava le añadió de Calatrava, por lo que la justicia en 1.575 ante un interrogatorio contestó esta villa se llama “Saceruela del Campo de Calatrava”.
Origen de la población
La población es antiquísima según Madoz anterior a los romanos y en su entorno hay restos romanos, árabes y visigodos.
Acontecimientos históricos
El pueblo de Saceruela, está situado en el camino real de Guadalupe, es una zona de paso, y en él se cobraba la xoda y el portazgo a los caminantes.
En 1.463, Don Pedro de Girón, acompañado por el Rey Enrique IV, paraba en Saceruela su paso hacia Guadalupe, y en este año, el rey le concedido a Saceruela la independencia de Piedrabuena y le dio a los anejos de Valdemancos del Esteras y Gargantiel, que fueron de Saceruela hasta las primeras guerras carlistas, después de la cual el pueblo quedó totalmente destruido, habiendo además quemado todos los archivos, el ayuntamiento y la iglesia, hechos que se atribuyen al “Capitán Araña” que se dice era de Abenojar.
Dos años después del fin de las guerras carlistas la gente del pueblo lo volvió a reconstruir pero más arriba de donde estaba al proincipio, que donde ahora están los huertos y la fuente o pilar de la Hontanilla.
Debido a la construcción que se produjo, los únicos restos que quedan de edificaciones antiguas son el escudo de la inquisición, en la casa que se supone de la misma, y la fachada de la casa de los Montoya.
Durante la guerra de la independencia, esta también fue una zona de lucha, y se cuenta que fueron las mejores de Saceruela, que pocos conocen, es la existencia de un campo de aviación que se construyó en tiempos de la republica, y del cual aún conserva la torre de control, un angar, algunas oficinas y siete bunquer que solo los que mejor estado de conservación mantienen.
En cuanto a acontecimientos, si no históricos, si anecdóticos, podemos contaros que el Rey Don Alfonso IX cuenta en un libro la importancia de Saceruela en la cacería, “es privilegiado por la cantidad y calidad”.
También Cervantes en el Quijote narra el paisaje de la pastora Marcela, que se desarrolla en Saceruela.